El 15 de septiembre de 2020 Estados Unidos cortó el suministro de chips a Huawei. A partir de ese día, las compañías TSMC, SK Hynix y Samsung, cuyas fundiciones habían estado produciendo los chips Kirin 5G diseñados por Huawei, se vieron obligadas a dejar de suministrar a Huawei.
Además de su impacto en el suministro de chips, la prohibición estadounidense también afectó a la capacidad de Huawei de utilizar sistemas operativos y servicios de software de proveedores estadounidenses. En septiembre de 2020, Huawei llevaba ya unos cuantos años en la mira del mundo.
La prohibición de suministro de chips no era más que la última fase de una larga campaña que el gobierno de Estados Unidos había emprendido contra Huawei. ¿Cómo es que Huawei, una empresa privada situada al otro extremo del mundo de Washington D.C., se encontró en el punto de mira del gobierno estadounidense? La razón parece ser que, después de tres décadas de paciente crecimiento, Huawei empezaba a ser vista como líder en la industria de las telecomunicaciones, tanto en términos de investigación y desarrollo (I+D) como de rendimiento en el mercado, y este liderazgo era percibido por algunos como una amenaza.
Todavía no está claro cómo afrontará exactamente Huawei el problema de verse apartada de sus socios de la cadena de suministro en el sector de los chips. Sin embargo, antes de la prohibición de los chips, Huawei ya se enfrentaba a los intentos del gobierno estadounidense de privarla de Android, el sistema operativo que había estado utilizando en sus teléfonos durante años. En respuesta, Huawei desarrolló un software que la liberará de su dependencia de Android. Este año, los usuarios de Huawei podrán finalmente actualizarse a HarmonyOS, el sistema operativo desarrollado por Huawei.
Lo que quizá no sepas de HarmonyOS es que fue concebido mucho antes del embargo de Android, y es algo mucho más ambicioso que un mero sustituto de Android.
El pasado: Por qué Huawei desarrolló HarmonyOS
En junio de 2001, un desarrollador llamado Symbian lanzó un sistema operativo para teléfonos móviles llamado Symbian S60. Este sistema operativo se convertiría en el sistema operativo móvil dominante de la década. En 2007, Apple presentó iOS. Lo que hacía a iOS radicalmente diferente era que estaba diseñado para teléfonos con pantalla táctil.
Los dispositivos con pantalla táctil eran una novedad no probada en ese momento, pero rápidamente se convertirían en omnipresentes, y Apple se benefició enormemente de ser el primero en llegar a este espacio. Un año después, el sistema operativo Android, diseñado por el equipo de I+D de Google, se lanzó con relativa modestia, y fue adoptado gradualmente por más y más fabricantes de teléfonos inteligentes.
Uno de los primeros en adoptarlo fue Huawei, que vio el valor de la excelente experiencia de usuario de Android y su ecosistema abierto. En octubre de 2010, Microsoft se lanzó al ruedo con un sistema operativo para smartphones llamado Windows Phone. Symbian, a pesar de su contribución fundamental a los sistemas operativos móviles, pasó rápidamente a la historia, y Windows Phone fue superado por Android OS e iOS.
A pesar de todas sus diferencias, estos cuatro sistemas operativos pertenecen a la era del SO (sistema operativo) 1.0, una era en la que el SO de un teléfono era un SO de teléfono nada más, y otros dispositivos como las computadoras, ejecutaban sistemas operativos completamente diferentes.
Recientemente, Wang Chenglu, presidente del Departamento de Ingeniería de Software del Grupo de Negocios de Consumo de Huawei, concedió una entrevista que arrojó luz sobre el desarrollo inicial de HarmonyOS. En la entrevista, Wang reveló que la idea de desarrollar un sistema operativo propio se planteó por primera vez a los responsables de Huawei en 2012, pero no se aprobó sino hasta 2016.
En cuanto al propósito de este nuevo sistema operativo, Wang explicó que «Por encima de todo, HarmonyOS es un sistema operativo orientado al internet de las cosas. Su objetivo principal es potenciar varios dispositivos de diferentes tamaños… los dispositivos inteligentes, como televisores, bocinas y las unidades principales de los coches, ejecutan sistemas diferentes. Es difícil conectarlos, y mucho más habilitar aplicaciones inteligentes». Con respecto a esto, dijo que el objetivo era desde hace tiempo crear un sistema operativo único que pudiera funcionar en diferentes tipos de dispositivos de consumo, «para que todos hablaran un lenguaje común».
El presente: Por qué es clave formar alianzas
La estrategia actual de Huawei se basa en las lecciones aprendidas del desarrollo de Android. Poco después del lanzamiento de Android, Google abrió el código fuente e invitó a fabricantes de hardware, desarrolladores de software y operadores de telecomunicaciones a formar la Open Handset Alliance para desarrollar y mejorar el sistema operativo Android.
Cuando se le preguntó por las intenciones de Huawei con respecto a HarmonyOS, Richard Yu, director general de Consumer BG de Huawei, fue muy claro. Huawei, dijo, «construir un ecosistema abierto a los desarrolladores y socios».
Más allá de esto, HarmonyOS necesita aliados. Ya sea una alianza formal como la Open Handset Alliance de Android, o mecanismos más informales de cooperación con desarrolladores y socios de diversas industrias, Huawei sabe que se requiere de un esfuerzo en conjunto.
HarmonyOS 1.0 debutó en los productos con pantalla inteligente de Huawei, y su alcance se amplió rápidamente para incluir todo tipo de aparatos domésticos ligeros, como luces, relojes inteligentes y aparatos de cocina inteligentes de varios fabricantes. Wang Chenglu, en lo que calificó de estimación conservadora, predijo que «300 millones de dispositivos funcionarán con HarmonyOS este año». El fabricante de electrodomésticos Midea creó un equipo de desarrollo para HarmonyOS y desarrolló 15 productos basados en él, que salieron a la venta el pasado mes de noviembre, justo a tiempo para el Festival de Compras del 11 de noviembre de 2020.
Además de fabricantes de hardware como Midea, Huawei también está estableciendo vínculos con desarrolladores de todo el mundo. Incluso sin tener en cuenta el punto de vista del internet de las cosas, el software necesario para ejecutar aplicaciones en un teléfono móvil no se encuentra en su totalidad en el propio dispositivo.
Todos los sistemas operativos móviles dependen de innumerables API, alojadas en la nube, que soportan diversas funciones. También dependen de los canales de distribución de aplicaciones, como la App Store de Apple o Google Play. Wang Chenglu dijo que, después de que el gobierno estadounidense prohibiera efectivamente a Google proporcionar a Huawei soporte para Android, él y sus colegas «todavía esperaban poder reanudar la cooperación con Google. En retrospectiva, nos estábamos engañando».
Sin embargo, incluso entonces, la empresa estaba ocupada preparando una suite de servicios móviles que pudiera llenar el vacío dejado por GMS, al tiempo que sentaba las bases para el lanzamiento internacional de AppGallery, el canal de distribución de aplicaciones propio de Huawei.
HMS Core, que ya va por su quinta versión, proporciona las API que soportan los servicios de localización, las notificaciones push y los análisis, entre otras funciones. Huawei respondió a la inminente pérdida de acceso a GMS reforzando HMS Core. Inicialmente, HMS Core ofrecía únicamente 14 kits (conjuntos de API que ofrecen un tipo de funcionalidad concreto), pero HMS Core 5.0 cuenta con 56 kits, y el número de API ha pasado de 885 a 12,981.
El número de desarrolladores registrados en Huawei ha alcanzado los 1.8 millones en todo el mundo. En la actualidad, más de 96,000 aplicaciones han integrado las API de HMS Core, y el número de usuarios activos de AppGallery en todo el mundo ha alcanzado los 490 millones. En 2020, AppGallery acumuló 384,400 millones de descargas. Esto supone un aumento de 174,000 millones en comparación con el año anterior, y convierte a AppGallery en el tercer ecosistema de aplicaciones móviles más grande del mundo.
Los juegos están a la cabeza de esta expansión, con un 500% más de aplicaciones de juegos en la plataforma en comparación con hace un año. Los usuarios de Huawei fueron de los primeros en experimentar nuevos juegos muy esperados, como AFK Arena, Asphalt 9: Legends y Clash of Kings.
En un esfuerzo por atraer a más desarrolladores, Huawei también está llevando a cabo su programa Shining Star. Este programa cuenta con un presupuesto de 1,000 millones de dólares, que utiliza para incentivar a los desarrolladores para que adapten sus aplicaciones a HarmonyOS.
Zhang Pingan, presidente del Departamento de Servicios en la Nube del Grupo de Negocios de Consumo de Huawei, expuso los objetivos de Huawei en este ámbito: «Huawei tiene que permitir a los desarrolladores migrar sus apps al ecosistema HMS de Huawei en solo unas horas.»
Para algunos desarrolladores, el verdadero incentivo para trabajar con Huawei es la propia AppGallery y la base de usuarios con la que actualmente cuenta. PicsArt fue una de las primeras aplicaciones en beneficiarse de la gran base de usuarios de Huawei en el mercado móvil chino. Los usuarios de Huawei en China la han descargado más de 300 millones de veces.
El futuro: OS 2.0
Detrás de estos logros están los esfuerzos de los ingenieros de I+D que participan en lo que se denomina internamente el «Proyecto del Lago Songshan». Según Zhang Pingan, de Huawei, ésta ha reunido a un gran número de empleados en su Campus del Lago Songshan, divididos en múltiples equipos de desarrollo, que trabajan en diversos aspectos de este proyecto. «En la historia de Huawei, este es el proyecto de más alto perfil y más desafiante que hemos asumido, y requiere el mayor número de participantes», dijo Zhang Pingan.
A través de todas las crisis de corto plazo, Huawei se ha mantenido centrada en su objetivo a largo plazo: crear un sistema operativo para el internet de las cosas. Visto así, HarmonyOS 2.0 no es tanto un sustituto de Android como un rival de otro proyecto de Google: Fuchsia OS. Fuchsia también fue concebido como un SO para la era del internet de las cosas.
Sin embargo, Google no parece tener prisa por promover Fuchsia y construir un ecosistema a su alrededor. Las circunstancias han obligado a Huawei a tomar medidas decisivas ahora, pero Google no se enfrenta a esa presión y, de hecho, el sitio web oficial de Fuchsia lo describe como «un trabajo en curso». Fuchsia es, sin duda, un proyecto fascinante y ambicioso, basado en un núcleo completamente nuevo desarrollado por Google, pero parece que cuando se trate del SO 2.0, Huawei será el primero en actuar.
El lago Songshan alberga una familia de cisnes. Un visitante comentó una vez que los cisnes eran un símbolo adecuado para Huawei: exteriormente tranquilos, pero «bajo la superficie, había un remo imparable». Esto no es menos cierto hoy en día, ya que los ingenieros de software trabajan incansablemente para construir un ecosistema HarmonyOS completo.